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Hoy ví el capítulo de "El Chavo del 8" donde los espíritus chocarreros roban los platos de la casa de Ron Damón...
Me acordé de tantas historias de manochantas que creen que el destino les habla, que creen que las bolas de cristal muestran sucesos futuros, que creen que hasta la forma de caer de unos huesos pueden prevenir males...
Y acá entra la ley que dice "Si hay demanda, habrá oferta" y es así, la gente está tan descreída y desesperada que busca salidas mágicas a todos los males.
Ésto va de la mano también a la cantidad de religiones que existen desde hace tiempo y sobre todo a las que se inventaron ahora, como ser la religión de la televisión, esos pastores que hablan en portugués... que te venden aceite, agua, rosas, pétalos de rosas, que te hacen tocar una tela roja, azul o verde, según el mal que aqueja a la sociedad en ese momento... que compran tantos teatros y cines para hacer sus templos magnificentes, tener a todos los empleados vestidos de traje y demás cosas...
Odio cuando te obligan a dar algo a cambio de perdón, redención, salud, o lo que fuere. Pero más odio cuando el dolor, angustia y apuro de la gente es tan grande que no puede razonar y se entrega sin pensarlo.
Los espíritus chocarreros del Chavo, me trajeron a éstas líneas...
Cuando la desesperación te esté dando una paliza, mirá para adentro y no salgas corriendo a buscar soluciones mágicas, porque no existen.
No crean en esas religiones que no hacen más que jugar con su mal momento.
No crean en manosantas o brujos que les dicen como viene su destino, porque el destino no existe, lo inventan a cada paso.
Y acá entra la ley que dice "Si hay demanda, habrá oferta" y es así, la gente está tan descreída y desesperada que busca salidas mágicas a todos los males.
Ésto va de la mano también a la cantidad de religiones que existen desde hace tiempo y sobre todo a las que se inventaron ahora, como ser la religión de la televisión, esos pastores que hablan en portugués... que te venden aceite, agua, rosas, pétalos de rosas, que te hacen tocar una tela roja, azul o verde, según el mal que aqueja a la sociedad en ese momento... que compran tantos teatros y cines para hacer sus templos magnificentes, tener a todos los empleados vestidos de traje y demás cosas...
Odio cuando te obligan a dar algo a cambio de perdón, redención, salud, o lo que fuere. Pero más odio cuando el dolor, angustia y apuro de la gente es tan grande que no puede razonar y se entrega sin pensarlo.
Los espíritus chocarreros del Chavo, me trajeron a éstas líneas...
Cuando la desesperación te esté dando una paliza, mirá para adentro y no salgas corriendo a buscar soluciones mágicas, porque no existen.
No crean en esas religiones que no hacen más que jugar con su mal momento.
No crean en manosantas o brujos que les dicen como viene su destino, porque el destino no existe, lo inventan a cada paso.
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