16 de noviembre de 2010

Entrada Nº 493 "El fuego creció"

Comenzar un viaje sabiendo que vas acompañado por el espíritu intacto de un tal Patricio Rey, tener la estrella que nos guía desde hace un tiempo hace que tu viaje sea más sencillo.
No, no le quita lo cansador... porque los años no vienen solos, pero seguimos trepando nuestras bellas rutas.

Este viaje tenía algo más, que no puedo explicar.
Hace 15 minutos que no escribo palabras, buscando aquellas que sean adecuadas para contarles a ustedes que tenía este viaje, pero no las encontré...

Fue todo perfecto, desde la despedida de nuestra tierra, las paradas programadas, las no programadas, la buena onda que había en ese micro, los pibes que estaban sentados detrás nuestro, la comunión de gente que hubo estuvo grandiosa.

La buena predisposición de Eze, y su familia en recibirnos en su casa para poder asearnos después de más de 25 horas.
Ver las caras que sólo veía en La Renga, y saber que más allá de la banda o el tipo pelado que toque nosotros estábamos y teníamos de qué hablar me puso bien.

Arrancamos a casa de Eze, de ahí, luego de que casi muera Tito por una entrada de aire de baja presión desde el sur y una pequeña siestita que pegó él, más ducha mía y de Majo nos fuimos a un club social y deportivo, donde el dueño de Solano, Luis mentía con un fuego que creció a base de gasolina... una mentira, aunque el asado salió rico.

En ese club estábamos (sin órden de llegada)
Eze, Tito, El ruso, Emi, Juan Lucas, Romi, Rodri, Guille, Andu, los Matías, de Las Varas y Pehuajó, Laura y Luis, Hiela y Sabri, Majo y yo, además de los amigos de Eze y Tute que también fueron.
¿Faltó gente? Sí, claro que si, algunos que no fueron a Tandil y otros que no pudieron llegar al club.

Comimos ese buen asado, bebimos esas buenas birras, ese buen vino y esos buenos brancas, algunos partimos a conocer algo de Tandil, fuimos al Calvario, allá la limaron con frases célebres de los célebres más amarillos de la tv, y no hablo de Crónica, sino de Los Simpsons.
Y ya partimos al micro, tardamos hora y media en encontrarlo, donde a mi quienes me conocen ya saben que se me pinta la cara de orto al toque, y así fue.
Cuando lo encontramos, ya estuve en paz y fue tiempo de ver a más gente... Santi, Rebe.
Acá hubo un tiempo muerto en la avenida, hasta que redepente nos separamos, algunos se fueron a dejar cosas a los micros, otros se quedaron esperando entradas, y nosotros (Majo, Tute y yo) nos mandamos pa'dentro, seguidos del profe que tenía otro acceso, pero que entró por el nuestro también.

Los cacheos y controles fueron espectaculares, sin perder tiempo y con pocos segundos de apretuje de la marea de gente.

Entramos, nos ubicamos estratégicamente cerca de unos trapos amarillos, comenzaron los mensajes y nos encontramos todos. Como saben, mi rodilla no se porta bien conmigo, así que no quería ir adelante, igual nunca terminábamos de avanzar, siempre se podía un poco más. Volvimos a usar la estrategia para establecernos, se llegaba a ver el escenario y a su vez, teníamos 20 metros delante nuestro una de las 6 pantallas gigantes así que veíamos bien.
Lindo agite previo, la gente no dejó de cantar por los Redondos en ningún momento, siempre se renovaba, el popular "Vaaaamos los redóooo", pasando por "Solo te pido que se vuelvan a juntar", "Andate a tocar a la luna...", "Los Redondos es un sentimiento, no puedo parar" y el que reventó todo "Que salga el Indio y todo el año es carnaval".

Las posibilidades del primer tema eran muchas... Si hubieran apostado los más de 100 mil que estuvieron ahí, nadie hubiese dicho JUGO DE TOMATE FRIO, pero así fue, para sorpresa de todos!
Como segundo tema, y enganchado, algo así como "Cachetada 'e loco" suena Un tal Brigitte Bardot! explosión, locura, fiesta.
Un corto parate, por problemas técnicos en el escenario y siguió, ya de su etapa solista sacó una rama desnuda y cantó. Si, el Indio estaba un toque pasado de Martinis y Tafiroles, y tiró un par de noticias de ayer, donde habló de su guerra con el limón y las veces que éste lo mató.

¿El Indio viejo? Sí, el Indio con viejos temas, le dedicó un rock para el negro Atila y habló de nuestra divina tv fhurer. Bebió y brindó con nosotros en una copa linda, en varias copas lindas hablando del chanchito rex.
Nos dedicó un tema para todos los que de lejos lo fuimos a ver rogándole a nuestro ángel de la soledad eterno acompañamiento y un futuro vuelo a Sydney, que tal vez venga con unos fuegos de Oktubre.
Cuando sonó este tema juro que recordé el arranque en Salta y la gente saltaba, sonreía, gritaba y lloraba al mismo tiempo... fue un Tesoro, nuestro tesoro, inocentes, creyendo que el Regreso del Mao nunca se daría, pero se dió, regresó el Mao, con un buen comer y creyendo, al igual que Pituca que es el mejor...

Indio, lo preguntaste, sabías que el infierno estaba encantador y que nosotros nos íbamos a comer tu dolor, el dolor que te da al cantar Pabellón séptimo y gritar "Y nunca ya, voy a olvidarte Pablo"... que nosotros lo cambiamos por TINCHO.

Siguió la mágica Toxi Taxi para un corridito mejicano, pensando en vos siemPRe... con To beef or not to beef, reafirmando que dios no nos quiere, aún sabiendo que el picho más feo soy yo.
Acabó esa seguidilla con la eterna dedicatoria a nuestros queridos ángeles de las plateas, con Juguetes perdidos, la emoción fue incontenible, y esa emoción saltaría un tema más adelante de que pidiera temas en la radio, cuando todos gritamos con Yo canibal, dura dedicatoria a un amigo con Héroe del Whisky, un cover (Post crucifixión) y gritarle a las bandas que rajen del cielo, volar nuevamente en el 956 y despedirnos con el pogo más grande del universo... Un Ji ji ji que tiene que durar hasta el 26 de marzo, como rezó ese gran mensaje recibido.
Gracias Indio por brillar otra vez, gracias a la gente que compartió mínimos momentos.

Hasta acá escribo, luego agregaré seguramente.

Roto y mal parado... pero feliz como porco con dos colas.

1 comentario:

buscandoenvanolaspalabras dijo...

Me leí tooodo..
Así como ud. lo cuenta, fue un día inolvidable =)

Cumpleaños de mi gente querida. Si falta el tuyo, avisame.