Entrada N°94: "La Renga en Santiago del Estero"

YO SOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOY ASÍIIIIIII
GRITANDO "VAMO LA RENGA" VOY A MORIIIIIIIIIIIIR

Un hermoso íntimo, eso fue Santiago del Estero, parecía un festejo de cumpleaños, dónde sabes que por más gente extraña que haya, todos se pueden dar un abrazo.

Llegamos a las 4 de la tarde, y cayeron los mensajes, para juntarnos, fuimos, vimos a la gente que queríamos ver, caminamos, tomamos, brindamos, nos abrazamos, nos besamos, nos tocamos, nos miramos, nos mimamos entre TODOS.

Pasaba gente, Emi re famosa.
Se acercó un pibe de Santiago, y le dijo "Vos sos Emi punto yi?" Y le dijimos que era grosa, santas alabanzas recibió... Mundialmente conocida.
Conocí a varios, a varios reencontré, caían como piedras del cielo despejado, no me explico como, nos encontramos con tanta gente...

Pasaba el tiempo y entre charlas y charlas uno nunca se da cuenta en qué puto momento tenés que entrar ya...
La cosa es que nos mandamos, con encendedor en lugar seguro (donde no da el sol salvo en playas nudistas) y nos mandamos...
*El de la puerta me preguntó "¿Cigarrillos, marihuana, cocaína?" Iba a responderle "En ese orden mostro" pero le dije que sólo tenía tabaco.
Entramos, vimos que había birra... y subimos corriendo las escaleras, compramos, nos juntamos en las butacas blandas (?) y empezamos a tomar. Por malos recuerdos y para prevenir posibles dolores de cabeza, decidimos subir, a lo plano, hasta que el gran ruso nos dijo que encontró el lugar perfecto, y fuimos abajo de sonido, nuestro lugar...
Estando ahí seguíamos encontrando gente.
Nos turnamos, cuidamos las mochilas un rato cada uno, hasta que nos hartamos y cada uno agarró la suya, yo entraba y salía del pogo con mochila y riñonera...

Fue hermoso.
La despedida, una vez más, un dolor dulce, con promesa tácita de encontrarnos, no sé si la próxima, pero si pensando siempre en que hay una próxima.

Sospecho que empecé a apreciar demasiado a mi gente, y no me asusta, me alegra.

Gracias Renga por hacerme conocer a éstas personas de mierda, y gracias por darnos la oportunidad de juntar tantas ciudades detrás de un sólo objetivo