6 de marzo de 2010

Entrada Nº 350 "Luces de bar"

Luces que me trajeron una estrella.
Estrella que perdida en la infinidad se creía invisible, porque no podía encontrar eso que buscaba, o que no buscaba, pero necesitaba.

Ahí te ví, faltan horas para decir que fue hace un mes exacto. Desde ese momento, sé que esa frase que quería en mi vida la firmaste con tu nombre "Te apoderaste al instante de mi ocio".

Yo no te buscaba, pero juro que te anhelaba. No eras vos la persona que quería en mi vida, pero me destruiste los esquemas, y hoy sos vos la persona que no quiero que salga de ella.

Esa vida monótona que aquella persona me dejó y a la cuál me estaba mal acostumbrando la derruiste de un soplido. Llegaste y me cambiaste la cabeza, la mentalidad...
Hiciste que de mi boca salgan palabras que no creí volver a decir por muchos años, y acá me ves, hasta escribiendo lo que me pasa.

Perderme en vos, perderme CON vos me hacen una persona feliz.
Saberte esperándome, o saberme esperándote me hace anhelar el futuro [inmediato].
Sentir tu voz hace que la mía no suene tan fuerte.
Sentir tu respiración hace que la mia sea fluída y quiera seguir haciéndolo.

Es algo tan mágico ver como tu gran mano cabe entera en la mia, será que tu presencia y tu compañía me hacen más grande, y lo pienso porque no encuentro otra razón para entenderlo.
La paz que me das, las sonrisas colgadas, las miradas cruzadas, los gestos, las palabras que solo nosotros entendemos, los recuerdos...

Sí si... los recuerdos de un mes atrás, de 3 semanas, de 10 días, de antes de ayer, de hace un rato... no me daré el lujo de desaprovechar ni un mínimo céntimo de mi memoria en que puedas estar vos. Voy a recordar este instante y cada uno de los que merezcan guardarse.

Con vos, soy yo.
Con vos, yo estoy completo.

...Gracias...


Ella entró como de ninguna parte.
Hubo una mole de silencio en el bar.
Al tío el mundo le importó tres cuernos

con la botella al hombro se invitó a sentar,
en el próximo bar.

Mientras haya luces en el próximo bar.


Hay ojos de mujer que castigan duro

ella lo sabe tan bien como él.
Sus bocas hablaron sin decirse nada,
un mozo sin dientes los echó al amanecer.
El dice que la vida es un chiste maldito.
Ella llora siempre que suena un blues.

Cruzaron la ciudad sin saber sus nombres.
Las manos frías, quemándose.

Mi patynesa...
mientras hayan luces
en el próximo bar

1 comentario:

Eternauta dijo...

¡Alguien está enamorado!
JAJAJAJA

Me alegro que vaya todo bien, Negrito...
¡Abrazo!

Cumpleaños de mi gente querida. Si falta el tuyo, avisame.