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No puedo decir mucho sobre mí, generalmente bromeo diciendo que nunca estoy triste, que nunca pasa nada, pero así es como me defiendo de lo malo que se me viene encima. Cuando siento que tengo la cordillera sobre la espalda, mágicamente aparece una fuerza sobrenatural que me llena de energía. Mágicamente me nutro de toda la fuerza que he perdido.
Por que hablo de magia? Porque las personas que me ayudan a revitalizar el espíritu, el alma y el cuerpo son esas que, tal como yo, a veces no tienen energía, están cansadas y quizás sus problemas son mucho peor que los que podría tener yo. Tengo 3 ángeles de la guarda en el cielo y el resto está aquí, con los pies en la tierra. A veces se transforman y sorprendentemente se convierten en mi apoyo, mi soporte, mi brazo firme, mis ojos, mis pies… mi cable a tierra.
Mucho puedo aprender de la psicología (que me apasiona por demás) pero mucha teoría hace mal, es mejor la práctica y el sentimiento.
Un “gracias” resume todo lo que siento.
A Ustedes… si , a ustedes, mis AMIGOS!
La Franni po...
Un gracias gigante, de acá hasta allá.
Te quiero
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