9 de mayo de 2010

Entrada Nº 389 "Una imagen, una historia VII"

Otros ojos para NO mirar.

Tal vez el título no es el acertado, lo más probable es que ahora leas otro título y no el original, no el primero que puse cuando me senté a escribir.
Quise expresar en pocas palabras esa necesidad que tengo a veces de esconderme y/o resguardarme tras la negrura de los lentes de sol.
No, hoy no voy a usar la frase de "Mañana en el abasto" porque aseguro que no uso los lentes para eso.

Hay días que los lentes no son para el sol, simplemente son para pensar que te pueden defender de malas miradas, malos cruces de ojos, a sabiendas de que no, ¡no es así amigo! te tenés que defender solo o bien, hacer la que todos alguna vez soñamos... que todo pase, todo patine, nada frene, nada lastime.

Hay días y momentos en que las miradas de personas que te rodean llegan a... no, no llegan a pegar, pero llegan a chocar y a tirar cosas que estaban apenas ubicadas, por eso es que a veces los lentes te pueden llegar a proteger.
Tantos recuerdos y no solo propios pueden ser bajoneros.

Contrariamente a lo que muchos (o mis pocos lectores) pueden pensar que estoy mal, pero no, solamente estoy pensando con los dedos; en este vano pensamiento puedo sacar algo en claro y es que quiero amigarme con el mundo. Así que, mundo, vení, dame un abrazo.


No me gustó lo que escribí, pero tampoco me va a gustar borrarlo, así que nace así, crudo y así va a ser leído por esos pocos.

1 comentario:

 Santiago dijo...

Justamente por todo eso que decís, es que no uso lentes de sol =)

El aguante mío para las miradas que dicen, que muestran.

Cumpleaños de mi gente querida. Si falta el tuyo, avisame.